6.26.2008

ROCA REY DOS OREJAS, EL ZAPATA Y TELLEZ UNA CADA UNO

CHOTA (Per)/ Fernando Roca Rey puerta grande

Por: Dikey Fernández
La tarde de hoy se realizó la segunda corrida de toros del abono de la Feria de San Juan Bautista de Chota del 2008, en la que resultó triunfador el diestro peruano Fernando Roca Rey tras cortar dos orejas, mientras que sus alternantes Uriel Moreno “El Zapata” e Israel Tellez cortaron una oreja cada uno.

En tarde soleada y casi llena la plaza, se lidiaron seis ejemplares de la ganadería “El Olivar” con divisa roja y blanca, de propiedad de Aníbal Vásquez Nacarino, que fueron buenos aunque sosos, a excepción del sexto que fue el garbanzo negro.

Uriel Moreno “El Zapata” (palmas y una oreja)
Israel Tellez (una oreja y ovación)
Fernando Roca Rey (dos orejas y palmas)

Uriel Moreno “El Zapata” hizo el paseíllo desmonterado por ser nuevo en esta plaza, gran expectativa generó el torero mexicano. Iba vestido de verde botella y oro. Le tocó en suerte el primero que fue el toro más grande de la corrida y de lo que va de la feria. Con el capote en ambos toros estuvo muy prolijo y variado. Con las banderillas no se lució porque sus enemigos salieron del caballo casi sin picar. Con la muleta estuvo muy valiente, pisando los terrenos del toro, al primero lo sometió, mientas que a su segundo le endilgó muletazos de calidad, sobretodo una serie de naturales que los chotanos aún no se enteran. Con la espada no estuvo fino, por ello en el primero oyó palmas y en su segundo sólo cortó una oreja.

Israel Tellez, el triunfador de la primera tarde, causó gran revuelo al ingresar al coso “El Vizcaino” por los autógrafos y fotos que no lo dejaban pasar. Fue trajeado de sangre de toro y oro. Nuevamente ratificamos que es voluntarioso y alegre, que se supo ganar a la afición de Chota. Tanto en su primero como con su segundo el jubilo muleteril caló pronto en los tendidos. Los derechazos y naturales terminaban rematados con los forzados de pecho y los desplantes. El torero de Guadalajara, estuvo ganoso de palmas y el respetable lo acompañó. Con la espada no tuvo la tarde de gloria, por ello cortó una oreja en su primero y oyó una ovación con el que hizo quinto.

Fernando Roca Rey tras un año se volvía a presentar en la Plaza de Toros de Chota, llevaba puesto un traje de luces turquesa y oro. En ambos ejemplares se hizo ovacionar y aplaudir con el percal. Verónicas con el compás abierto y también a pie junto, rematados con las medias verónicas de pintura. En el llamado tercio de quites caleserinas, chicuelinas y los remates variados. Con los garapullos estuvo fácil, sin ser gran rehiletero. Con la muleta destacó nítidamente en su primero, derechazos largos y templados, series cortas pero con profundidad. Molinetes ceñidos y luego serie de naturales. Toreo y se gustó. Por ello cortó las dos orejas de su primero. De su segundo nada que reseñar con la muleta, salvo la estocada al volapié a un marmolillo, oyendo algunas palmas.